Caso 59996 3 pts. (14 calificaciones) Cía: Coppel27/12/11

Coppel te tratan como fueras a robar

Categoría: Tiendas y Comercio / Tiendas Departamentales

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Buenas tardes, vengo con una queja sobre la tienda con razón social Coppel que se ubica en Plaza Sendero, sobre el Boulevard Miguel Alemán (Aeropuerto), en la ciudad de Toluca.

Todo empezó cuando acudí con mi novia a la dichosa tienda para comprar algunos pares de zapatos, pues en otra sucursal, ya había ubicado los modelos y los precios, por lo cual acudí a la de esta plaza pues me pareció más que obvio que por ser Coppel, en todas sus sucursales, tendrían el mismo surtido en zapatería. Seré sincero y admito que ese fue mi primer error: Obviedad.
Bueno, regreso al tema; cuando nos dirigimos al apartado de zapatos, me pareció muy bueno el surtido, pues había otros modelos que no tenía la otra sucursal. Claro, estuve atento a los apartados para cada marca, sin embargo no encontré los que quería. Así pues mi novia y yo decidimos observar algunos otros modelos, obviamente estuvimos rondando los estantes cuando se acerca una empleada y nos pregunta:
- "¿Les puedo ayudar en algo?"
Eso me pareció muy atento de su parte, pero como ya mencioné antes, los modelos que buscaba no estaban y estaba buscando otros que me gustaran; y entonces contesté:
-"Gracias, pero estamos buscando modelos"
Mi novia y yo seguimos buscando: ella me enseñaba unos y yo le enseñaba otros.
Total de que encontré unos que me gustaron, su precio era de $999 (etiqueta blanca), y cabe mencionar que la caja estaba atravesada y sobrepuesta en otras cajas, de diferente modelo, y las tallas estaban hechas un revolvedero.
Digo, perdón si soy muy exigente o a lo mejor payaso, pero ¿que no se supone que por eso hay personal que se encarga de acomodar las cajas para que uno encuentre lo que busca? Tal vez algunos dirán "por eso se te acercaron preguntándote si te ayudaban", "no te quejes". Tal vez tengan razón, pero como muchos otros compradores, yo soy un poco más independiente, de aquellos que prefiere escoger sus cosas sin prisas, sin que le pongan caras, y sin que estén todo el tiempo detrás de uno. Pero al ser un poco más atento, doy cuenta que en la parte inferior (en desorden por más decir) se encuentran el mismo modelo pero con un precio de $688 (etiqueta amarilla). Eso nos pareció una idea fenomenal, pues de $999 a $700, ya es algo. Sin embargo no quisimos quedarnos con la duda y tomamos los de $999 para preguntarle a una señorita que atendía, y que se encontraba cerca de nosotros, que cuál era el precio real de los (el que estaba vigente, ya que me ha tocado que luego dicen: "esque ya subió" ó "esta mal el precio").
Tal cual les pongo lo que me dijo:
-"Es ese el precio"
Como puse antes entre paréntesis, unas cajas tenían etiqueta blanca y otra amarilla. Con esta repuesta, pues no me quedó muy claro cuál era el real, a lo que mi novia continuó:
-"Sí, pues algunas cajas tienen etiqueta amarilla, precio más bajo; y otras tienen etiqueta blanca, preció mas alto.
Tal cual les pongo lo que contestó:
-"Ehh...Pues..."
En eso llega una señora (mi novia y yo creemos que era supervisora o algo por el estilo, pues antes habíamos visto que mandaba a otras chicas de la tienda) interrumpiendo:
-"Lo que pasa es que los de etiqueta blanca llegaron primero, y los de etiqueta amarilla llegaron después y con descuento"

Con eso tuve resuelta mi duda y mi novia y yo agradecimos y volvimos a los estantes, pues habíamos pensado que si eran los mismo modelos pero más baratos, pues entonces sería una buena decisión tomar los más baratos.
No se si por fortuna o desgracia, los más baratos estaban en una caja que estaba muy pero muy maltratada y rota. Incluso se me hizo raro que los zapatos que ahí estaban, estuvieran en buenas condiciones.

Cuando íbamos de regreso a los estantes para seguir buscando, me percaté de que aquella señora le comentó algo a una de sus empleadas, y ésta le comentó a su vez a un muchacho (yo creo que también supervisor de Coppel, vestido de gris oxford) y desde ahí nos comenzó a seguir como si fuésemos a robarnos los zapatos.
Les cometo esto porque desde ahí comencé a sentirme incómodo, ya que para cualquier estante que íbamos, ahí estaba, sin decir nada, pero atento a lo que hacíamos, claro con un aire de desprecio y sobre todo con una mirada muy intimidarte.
La verdad nos sentimos tan incómodos que decidimos dejar de ver e ir a pagar por los que ya habíamos tomado.
Nosotros nos dimos cuenta de que ya había hecho un pancho aquel empleado, pues la gente a nuestro al rededor se nos quedaba viendo como si de verdad nos hubiésemos robado algo; inclusive otros empleados, habían dejado de cargar sus cajas para ver que pasaba. Esto nos puso muy nerviosos, a tal punto que casi nos pasábamos de cajas, cuando alguien nos dice:
-"Buenas tardes, no pueden pasar a otra sección con los zapatos sin pagar" "Por aquí"
Eso fue la cereza en el pastel que ellos esperaban. Pues eso nos puso aún más nerviosos ante la mirada de toda la gente y los empleados.
Cuando nos toco pagar, la cajera se nos quedó viendo por el estado de la caja y pidió por altavoz la presencia de aquel individuo para checar No. de caja con No. de zapatos.

El que nada debe nada teme, por lo que, un poco molesto por lo que había pasado, le pregunte a la cajera "¿algún problema señorita?"
Y ella contestó:
-"Es solo para checar el No. de caja pues no se alcanza a distinguir y a veces el sistema no lo acepta"

Después de todo, procedimos a retirarnos, sin embargo este sujeto nos siguió hasta la puerta y con un tono burlón nos repitió 3 veces:
-"Gracias eh... muchas gracias eh"

A mi novia y yo esto nos pareció desagradable, tanto por la desconfianza de sus clientes como por la burla de los trabajadores de ahí.

Dado esto, me surgen algunas dudas:

1. ¿Entonces el cliente tiene la culpa desde el inicio si no acepta la ayuda de los que trabajan ahí?

2. ¿El cliente tiene la culpa de que, las cajas que contienen los productos que ahí venden, estén maltratadas al extremo y en desorden (etiquetas amarillas y blancas)?

3. Entonces, ¿el cliente no puede cambiar de opinión para buscar ropa, zapatos, muebles, etc. en la tienda y así escoger nuevas cosas?

4. ¿Los clientes pecamos de buenos por hacer las cosas derechas y preguntarles a los encargados por los precios reales de las cosas?

5. ¿Uno NO deja de ser PRESUNTO culpable hasta que pague o se demuestre lo contrario?

6. ¿Lo que debo hacer es tener a alguno de esos tipos todo el tiempo pegado a mi, para que me proporcionen todas las cosas que me interesan, aunque me tarde 3 horas probándome ropa y/o zapatos, por toda la tienda, y que al final ellos lleven las cosas a caja?

Solo falta que te quieran cobrar atención personalizada.

¿Qué pasa con estas tiendas Coppel?

Gracias por su tiempo de leer esto.

Maskota, empleado grosero

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