Renault Valle Oriente apesta
Me compré un Renault Megane Sport en el 2005. Después de 20000 Km. todo estaba perfecto, a excepción de un ligero temblor en la puerta del conductor y otro temblorcito, en el tablero, hasta que un borrachito me dio un golpe por atrás con un VW sedán. Esto fue por finales de junio del 2006.
Si bien el vocho quedó bastante maltrecho a mí Renault Megane no le pasó más que unos pequeños rayones. Llegó el seguro del vocho y pagó mi deducible así que lo mandé a la agencia Renault Valle Oriente para que le repintaran el pedacito maltrecho y por ahí, pues que me arreglaran los temblorcitos.
Grave error.
Al revisar el carro, me dijeron que tenían que cambiar algo de la suspensión porque había sufrido algún daño y era mejor prevenir... Hicieron el cambio y mi calvario comenzó. En orden cronológico lo que pasó:
Le dejaron un ruido espantoso como si llevara cargando arena
y esta se estuviera moviendo.
El carro parecía chapulín de la tembladera que
me dejaron.
Lo llevé de nuevo y le cambiaron todos los soportes, con lo cual se quitó la tembladera, pero no "escuchaban" el ruido de la arena, hasta que tuve que quedarme con ellos y demostrarles que era suficiente encender el carro y acelerar para que se escuchara por toda la agencia.
Esto me dio mucha desconfianza por lo que me puse a probar todas las funciones del carro y resultó que no salía agua de los limpiadores. Al revisar el depósito este estaba fisurado por lo que tuvieron que arreglarlo.
Al arreglarlo me descompusieron el aire acondicionado (hacía un ruido de matraca de estadio de fútbol).
Al arreglar el aire me dejaron una peste a caucho quemado.
Me dijeron que no lo olían, que era aroma a carro nuevo, pero la peste era insoportable. Por fin, otra gente que no era de servicio pero que trabajaba ahí mismo les dijo que sí olía muy feo. Entonces me dijeron que podía ser una gotita de aceite que se quedó por ahí y que se estaba quemando.
También le quitaron una pieza de la parte donde van las llantas. Al quejarme de esto me dijeron que era normal que se cayeran, y que no la traía. Al decirles que no se hicieran y que me lo pusieran, me dijeron que lo iban a conseguir. Jamás lo hicieron.
Regresando al ruido como de arena. Resultó que sí habían dañado una pieza que tenía como unos carboncitos, por eso el ruido.
Resulta que el costo de la pieza era de $30000 y no quisieron hacerlo por garantía. Le dijeron al seguro que era problema del accidente y estos lo que hicieron fue llevarlo con un mecánico para que "pegara" los carboncitos y no saliera tan caro. El ruido disminuyó pero no desapareció.
Para esto yo ya estaba desesperado porque tenía que regresar a Toluca (ya estábamos a finales de agosto, es decir, dos meses desde que pasó el accidente), que es donde vivo, y como veía que no me arreglaban nada, les dije que iba a mandarlo a la Renault Toluca porque ya no les tenía confianza alguna. Estuvieron de acuerdo.
En el trayecto de Monterrey a Toluca, le salieron varias cosas.
Una de las puertas se descuadró, el temblor en el tablero empezó a ser muy molesto y el testigo de falla de batería comenzó a encenderse cada vez que prendía la radio o las luces de niebla. El temor que tengo es que la batería ya no esté cargando y tenga algo que ver con los carboncitos que "pegaron".
También parece que en vez de cambiarme el depósito de agua, sólo lo sellaron con algo de muy baja calidad, porque ya empezó a gotear.
En este momento el carro está en la agencia Renault de Toluca y lo están revisando.
Carambas, un carro de 300000 pesos para presumir, pero ahora me da pena subir a alguien por la peste que tiene o por los ruidos también.
Ya pensé en venderlo, pero claro, primero me arreglan los problemas.
12 de octubre de 2006
Esta historia continuará...
Enviado por: - Félix Bolaños Vizcarra (felix.bolanos[arroba]gmail.com)
Quieres responder a alguna queja en el sitio
como representante, entonces necesitas utilizar este formulario.