Caso 165531 sin calif (0 calificaciones) Cía: Aztecan 23/03/23

Aztecan Nápoles

Categoría: Salud / Veterinarios y Veterinarias

Por:

12170

Mi pequeña llegó a Aztecan Nápoles ante mi miedo. Localicé una pequeña protuberancia en una de sus mamas. El diagnóstico más conveniente era esterilizar y retirar mama ante las muy altas probabilidades de que fuera canceroso- al final… no lo eran-.

Los exámenes preoperatorios salieron “relativamente” bien aunque el rango de un dato del hígado salía muy por fuera de la referencia aún así los Doctores decidieron operar. Yo confié en ellos.

Operaron el lunes 13 de marzo… mi perrita regresó a casa… sin embargo regresó con una serie de vómitos que en principio consideré eran normales en una perrita que jamás había tomado medicamentos y que se había sometido a una operación. Después de un par de días, llamé por teléfono - el 19 de marzo- para explicar los síntomas de mi pequeña…retiramos antibiótico por prescripción de ellos.

El lunes 20 de marzo la revisaron -le tocaba consulta- le dieron ok para regresar a casa con los mismos medicamentos- excepto el antibiótico- a pesar de que yo manifesté que ella aún estaba vomitando.

Mi pregunta es: por qué seguirle dando la misma medicina que mi perrita manifestaba no la estaba metabolizando adecuadamente?

El martes 21 de marzo la encontré sin querer comer y adolorida, quejándose, temblando, sin querer moverse. Esa no era mi perrita fuerte y enérgica. La tomé entre mis brazos y la volví a llevar al hospital. La revisaron y me dijeron que era la tensión de la sutura y el malestar de la gastritis crónica provocada por los medicamentos. Me dieron la opción de ingresarla de nuevo y no dudé ya que sabía que estaría en observación constante y ahí la podían ayudar. Me preocupaba el dolor y quería que le administraran analgésicos intravenosos para que no sufriera. En la visita de la noche me dijeron que tenia fiebre… muchos gases estomacales y que le iban a ser una manipulación anal.

En la visita de la mañana del miércoles 23 de marzo, les comenté a los Doctores que la veía muy triste… me preocupaba que desde el martes por la mañana, no quería probar alimento… empecé a dudar del servicio que se le estaba dando a mi perrita… Inclusive les pregunté si ella estaría bien, a lo que contestaron que si.. que en un par de días regresaría a casa que quizá lo que ahora manifestaba era pancreatitis aguda… “común en la raza” mencionaron.

Para cuando llegué a la visita de la tarde, el médico en turno me dijo que mi perrita acababa de sufrir un paro cardio-respiratorio… que intentaría sacarla adelante… sin embargo el personal que entraba y salía ni siquiera me mantenían la vista… la habían perdido… mi compañerita ya no pudo regresar a mis brazos viva.

Les preguntaba, casi gritaba: qué paso? Mi perra llegó sana mientras pensaba: “ustedes me la mataron”. A lo que contestaron dudando… quizá un choque séptico.. una complicación en su intestino… puros quizá.. parecía adivinanza. No me supieron decir por qué mi compañera había trascendido.

Desde mi punto de vista y de acuerdo a los hechos, hubo:

- LENTITUD y/o NULIDAD en la atención de signos, síntomas y procedimientos y por lo tanto, falta de acción sobre los mismos.
- Muy probablemente, antes de la intervención obviaron algo que junto con la operación y mala práctica desencadenó su muerte. Por ejemplo, el tema del hígado.
- Falta de análisis para entender el caso de mi pequeña y la causa raíz de los problemas que se le fueron presentando.
- FALTA de EXPERIENCIA de los médicos en AZTECAN Nápoles.

Mientras llorábamos en familia decidimos ya no hacer autopsia… de qué serviría? Mi perrita regresaría a casa viva?

Cómo dicen los comentarios referentes al hospital… en general las instalaciones son buenas, todo está limpio… los doctores te ofrecen una respuesta. En mi caso fallaron en el diagnóstico y tratamiento y aunque se que los riesgos de una operación mayor como la de mi chiquita existían, en una perra “sana”, con un -lo que yo creía- buen servicio médico (por eso la llevé ahí) fallecer no estaba en la ecuación.

Publico mi historia a detalle porque se que puede tocar la fibra de alguien que va a llevar a su compañera/o a ese hospital. Para que esté atento de los procedimientos, para que le suene coherente el tratamiento que le están brindando a su mascota a pesar de que les hablen con total (aparente)seguridad… y para que no tengan que pasar por lo que yo estoy viviendo en este momento. Ahora, para mi… es claro como el agua… debí haber sacado a mi perrita de ahí. A mi angelito de cuatro patas, me la mataron.