Bar Carmela y Bar Catalina
Quería exponer un caso relacionado con dos establecimientos de hostelería que regenta la misma persona, ambos sitos en el sevillano barrio de Santa Cruz: bar Carmela y bar Catalina.
Quería ante todo dejar claro que no tengo ninguna queja
ni mal servicio por parte de los camareros hacia mi persona.
Quiero poner de manifiesto con la narración de este caso
las precarias condiciones laborales a las que algunos empresarios
del sector hostelero someten a sus empleados.
En mi opinión, con esta situación, además
de cometerse muchísimas infracciones laborales que rozan
la injusticia en no más de un caso, los clientes salimos
muy perjudicados.
Con esto, quiero referirme al mal servicio y mala imagen que da un local en el que se están dando estas irregularidades.
La pasada primavera, estando sentado con mi pareja en la terraza
del bar Catalina, tuve que levantarme de mi mesa e ir a hablar
con la dueña del establecimiento que casualmente estaba
allí. Ella, alarmada, al verme levantarme repentinamente,
lo primero que pensó fue que tenía alguna queja
por el servicio, con lo cual se dirigió furiosamente hacia
los camareros y comenzó a reprenderles.
Enseguida le aclaré que lo único que quería
era preguntarle cómo podía tener en esas condiciones
a sus trabajadores. La cuestión era que para atender a
unas trece mesas en el exterior, otras ocho en el interior, y
una lista de espera de espanto, sólo contaba con dos chicas,
que casi estaban sin aliento y como trabajo extra soportar el
trato de la "directiva" allí presente presionando.
Mi sorpresa fue la actitud de aquella señora, como de no haber roto un plato y culpando en todo momento a sus trabajadores.
Al día siguiente, cuando fui a tomar mi café, estuve informándome y me quedé atónito: un par de contratos por una media de 12 trabajadores (estos contratos de cuatro horas cuando en realidad superan las ocho horas diarias), el personal de cocina pobres mujeres inmigrantes, sin papeles la mayoría, percibiendo un sueldo de 30 euros diarios por una jornada de más de nueve horas, sin vacaciones, sin pagas, cuando hay algún percance (corte, quemadura...) prohibido decir que ha sido en el trabajo o pierdes empleo, sin bajas... una situación horrible: un trato vejatorio.¿Cómo es posible que un local que factura una media de 1500-2000 euros diarios pueda explotar así a sus trabajadores y dar tan mal servicio a su clientela?
Les ruego que colaboren a denunciar situaciones como esta, con la que precarizamos el empleo y fomentamos el caciquismo y el mal servicio a los clientes.
Gracias.Enviado por: - Un usuario/a de Apestan.com-
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