Pésimo servicio en grupo sadasi, Cumbres la Rioja, NL

Estoy totalmente de acuerdo. Mi esposo y yo compramos nuestra casa en octubre del 2015, la cual supuestamente ya estaba casi lista. Se nos dio fecha de entrega en febrero 2016. Nos dieron 10 fechas más y terminamos recibiendo nuestra casa a mediados de diciembre del 2017.

Fue terrible, porque nosotros estábamos rentando y no podíamos dar una fecha a los renteros de entrega de la casa. El carpintero nos estaba esperando con media cocina lista; teníamos en nuestra casa ya casi todo empacado y cosas nuevas esperando ser instaladas (como una estufa que se quedó un año guardada en su caja).

El día que fuimos a ver la casa, resulta que era diferente a como nos habían dicho y las medidas no cuadraban... lo peor es que estaba 'espejeada', es decir, en lugar de que la cocina estuviera a la derecha, estaba a la izquierda. El pobre carpintero tuvo que modificar todo y algunas cosas ya no sirvieron (la tarja, por ejemplo... tuve que volver a comprarla, pues estaba al revés).

Todo eso lo entendimos y no protestamos, pues ese tipo de cosas suceden.

El problema fue que, también algo muy frecuente en casas nuevas, había muchos detalles: pedazos de piso huecos, conexiones faltantes, problemas con el gas, errores en las salidas de agua; regaderas, techo y pasillo de servicio mal diseñados que acumulan agua. Cuando contactamos a la constructora, de principio se veían con ganas de ayudar, pero jamás asistían a las citas para arreglar los problemas.

Mi esposo y yo trabajamos y estábamos viviendo en Guadalupe, por lo cual ir hasta allá nos costaba muchísimo. Mi esposo tenía que pedir permisos en el trabajo para ir, y la constructora SIEMPRE lo dejaba plantado.

Algo que pudo arreglarse en unos días (porque todavía estaban construyendo, no les costaba nada moverse 2 cuadras para ir a nuestra casa), terminó extendiéndose a MESES.

La cosa es que a nosotros nos fue bien... tenemos vecinos que tenían verdareros problemas muy serios en sus casas y jamás lograron que fueran a arreglarlos. Como el hecho de que la lavandería del modelo Nájera no tiene salida de aire para la secadora, por lo cual se junta calor y humedad en la pared, provocando hongos y moho. O el hecho de que el tragaluz es de pésima calidad y a gran parte de los vecinos se los ha arrancado un viento fuerte o hasta se han quebrado con simple lluvia.

Otro detalle fue que hubo muchos robos por parte del personal de construcción. La seguridad que puso Sadasi era terrible y por eso nosotros (sector Cantabria), tuvimos que acelerar procesos para correrlos (claro, una vez que entregaran todo como es debido) y así poder contratar una empresa administradora y de seguridad por nuestra cuenta.

Al parecer muchos de los problemas fueron causados por una mujer "H", que supuestamente era la encargada de la comunicación entre colonos y constructora.

Afortunadamente en el sector Cantabria ya estamos bien. Pero no puedo imaginar cómo les irá a los otros dos sectores.