Hotel Sierra Manzanillo por lo que pagas es un robo

Me permito primeramente enviar un saludo, y una felicitación a este sitio, al ser un desahogo para aquellos los cuales hemos pasado a ser victimas de el abuso de las cadenas multinacionales, cuyo fin principal se ha perdido, "el proporcionar un bien o servicio adecuado". Para obtener lo que estos ofrecen es una travesía que termina por dejar al hombre con apatía ante los servicios que estas empresas presumen. Apatía por el hecho de buscar en el futuro aquella que si proporciona lo que uno desea y por tanto esta dispuesto a buscar y pagar, dejando con esto huecos de insatisfacción que merman, el móvil que le a dado lugar a existir, y que es el poder del comprador, de adquirir lo que realmente desea tener, y con esto ver completada su satisfacción para encontrar un espacio de felicidad.

Me permito por tanto hacer uso de este medio para expresarle mi caso de manera breve, pero con el fin de que de llegar a conocerse, proporcione información al futuro buscador de un espacio vacacional adecuado, sin ver mermadas sus ilusiones.

Mi familia y yo nos lanzamos a la aventura en el mes agosto a las costas de Colima en Manzanillo para buscar un hotel que nos proporcionara un plan todo incluido en el cual pudiéramos relajarnos y disfrutar de un lindo tiempo las tarifas andaban por las nubes ya que era el final de la temporada alta.

Lo bueno es que nosotros buscábamos alojamiento entre semana, yendo por la avenida que te conecta con la mayoría de los hoteles un anuncio espectacular atrajo nuestra atención, el Hotel Sierra Manzanillo con letras enormes tenia su tarifa, le seguía una flecha que indicaba su desviación. Nosotros atraídos por la tarifa tomamos la desviación y fuimos a ver este hotel. Al llegar a éste, el estacionamiento es pequeño y apretado. Para ingresar a recepción hay que subir una colina, que debido al poco espacio de el estacionamiento, a lo largo vez una hilera de carros pegados en curvas, no garantizaría que lo encontraras sin algún golpe.

Bueno por fin conseguimos donde estacionarnos, después ingresamos a recepción, después de un tiempo breve nos atendieron, lo primero que hice fue hacerle hincapié a la persona de recepción sobre el anuncio que presumían en la calle. Me indicó que no aplicaba ya que era previa reservación y sólo para reservaciones hechas con tres días de anticipación. Yo le indique que leí bien el anuncio y no decía eso, pero no soy persona persistente ya que yo ya tengo apatía a ponerme con Sansón a las patadas. Le pregunté cual era su tarifa, éste me señaló una mucho más elevada y ante mi sorpresa y el comentario que por eso mejor me iba al Karmina, me dijo que me haría una promoción por ser entre semana. Esta era mas elevada que la que presumía el cartel, pero más baja que la del Karmina. Nos dijimos pues ya estamos aquí, ya quedémonos. Muy, muy, mala decisión! Para probar le dijimos a la persona que sólo tomaríamos dos noches y si deseábamos la tercera, nos respetarían la tarifa? Este dijo que sí. Por fin nos dio las tarjetas de ingreso a los cuartos, fuimos al automóvil y aunque estos saben que su estacionamiento deja mucho que desear, no se ofrecen a darte un botones y con el riesgo de perder el lugar que te costo trabajo encontrar, bajas al carro y desde donde esté te vienes con tu maletita.

Ahora por fin, en el hotel detalles de el cuarto (el televisor no tenia control remoto, la tina de el baño no tiene un tapón para el agua, el tanque de el excusado desagua poca agua y en situaciones requeridas, pues era mejor un balde, y la nitidez de el televisor baja, el frigobar era adorno ya que no enfriaba, lo mismo hubiera dado dejarlas en el closet.) Bueno, solo son detalles, ahora a disfrutar. Lo primero a correr a la alberca y a su tan ofrecido servicio de bebidas en la misma. La persona que atiende debería postularse para hacer un record Guinness, ya que sirve una gran cantidad de bebidas en medio de una impresionante cantidad de abejas. Aquel que ya haya ido sabrá la cantidad tan enorme de abejas que hay en este bar, existe como dos panales en su cúpula y bueno es indiscutible el hecho de que es un verdadero espectáculo ver como la persona atiende en medio de semejante enjambre, los huéspedes donde quedan? Bueno en mi estancia presencie a más de 7 niños a los cuales les picaron las abejas, a una persona adulta que deseosa de estar en esta disfrutando del servicio fue picada dos veces, y eso solo en el tiempo que estuve en la piscina... Bueno solo son detalles, sin considerar que si dejas tu bebida a orilla de la piscina cuando vuelves a ella encuentres una botana nadando, de una amiga abeja. Bueno solo cuídate, que no te piquen.

Después nos dispusimos a ir al restaurante en sus respectivos horarios, comida normal, nada mas la carne un poco dura, pero es mal de hoteles, y sinceramente solo puedo decir que es 100% autoservicio, ya que tendrás que pasar una travesía o tener tu grabadora repetidora a un lado para que el mesero se te arrime y le pidas lo que quieres y se lo vuelvas a pedir y para cuando estés por terminar si corriste con suerte este te lo proporcione. Bueno mis respetos son pocos y hay que estar recogiendo las mesas y volviéndolas a acomodar, para dejar la mesa a otros. Así que créeme que es servicio extra el que te atiendan.

Después pensamos por qué no aprovechar servicio al cuarto (sólo tienes derecho a uno en horario limitado) y de todas las personas que sirve y atienden en este hotel la del servicio a cuarto es la que en la categoría de prepotente y falta atención al cliente se lleva el premio. Primero te interroga como agente de la PGR, y después de señalarte la extensa lista de lo que puedes pedir "no le toma mas de 30 segundos" te toma por fin el pedido de 30 minutos a 1 hrs. lo tendrás.

Bueno ya basta a disfrutar por favor, el espectáculo nocturno, pan con lo mismo en todo los hoteles con la variante de un salón mas chico y de que le corras a agarrar mesa, porque la de la entrada ya no te deja pasar y cuidadito con que estés parado afuera observando, porque estorbas.

Por la noche a la disco. Será la kinder disco, si bien es un hotel familiar, es obvio que puro adolescente de 11 a 15 te encuentres. Está bien, lo que no está bien es que si saben que son menores de edad, que la bebida alcohólica que proporcionan es mala, por qué les están dando? Encontré a más de 30 adolescentes tomando entre cerveza y licores, que dejarán sólo un recuerdo de camino a su habitación.

Nada mas me resta el servicio de recamareras, cuidadito si llevas niños chiquitos y tienen un accidente! La recamarera no te tenderá la cama, para que observes tu pecado. Y si te la topas no se le pasará recordártelo. Salí de el cuarto a las 9 y regrese a las 1:30 y todavía no lo recogían.

Fíjense que pese a esto mis hijos me preguntaron si nos podríamos quedar otro día mas. Entonces pues ahí vamos a la recepción a decirle a la señorita que debido la voz de la autoridad (mis hijos) me quedo otro día, que me respetaría la tarifa y que creen que me dijo? Lo siento, no sé quien le haya dicho eso, pero no se puede. Me enojé, le grité y le dije ya no vuelvo a venir aquí. Fui al carro muy molesta, pero con la carita de mis niños tristes y la ilusión de no me importa que tanto pague, ellos sólo desean otro día más en la playa y el mar, ya que ni comen sólo juegan. Así que al día siguiente, con todo y mi inmenso coraje me rebajé a pagar más por otra noche y dejar que mis hijos lo disfrutaran pese a las grandes deficiencias. Sólo les digo, yo a ese hotel no vuelvo! Tengo la suerte de conocer mejores y de igual categoría, pero con la diferencia mayúscula de un menor costo.

Hasta aquí, "y eso es breve."

Gracias de antemano aquel que se tome la molestia de leerlo, sé que el tiempo es valioso y agradezco de antemano si éste es publicado. Disculpe la ortografía (ed. Hice lo mejor posible para mejorarla :-)).