Caso 168977 sin calif (0 calificaciones) Cía: Ikea20/06/24

Ikea Mexico Apestan

Categoría: Tiendas y Comercio / Mueblerías y Carpintería

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Había decidido renovar mi sala de estar, así que me embarqué en la búsqueda de nuevos muebles. Después de navegar por varias tiendas en línea y leer numerosas reseñas, encontré una tienda que parecía tener justo lo que necesitaba: Ikea con elegantes sofás y mesas de café que complementarían perfectamente mi espacio.

Realicé mi pedido emocionada, pero las cosas empezaron a ir mal desde el principio. La entrega, programada para dos semanas después de la compra, se retrasó sin explicación alguna. Después de múltiples llamadas y correos electrónicos, finalmente entregaron los muebles, pero cuando los desempaqué, me encontré con que el sofá tenía rasguños visibles en el cuero que no estaban presentes en las fotos del sitio web.

Llamé de inmediato al servicio al cliente, solo para descubrir que eran difíciles de contactar y no ofrecían soluciones rápidas. Me pidieron fotos, las cuales envié de inmediato, solo para esperar días enteros sin respuesta. Finalmente, después de varias llamadas adicionales, accedieron a enviar un reemplazo.

El nuevo sofá llegó, pero para mi sorpresa, tenía una pata rota y el color no coincidía exactamente con lo que pedí. Comencé a sentirme frustrada y decepcionada. Al intentar resolver el problema, el servicio al cliente fue grosero y poco cooperativo, como si estuvieran cansados de tratar con quejas.

Decidí visitar personalmente la tienda física para resolver las cosas cara a cara. Sin embargo, la experiencia en la tienda fue igual de decepcionante. Los empleados parecían desinteresados y poco capacitados para ayudar. Incluso me sugirieron que los problemas con los muebles eran normales y que debía esperar más para una solución.

Después de semanas de lucha, terminé aceptando una pequeña compensación financiera y quedándome con los muebles defectuosos, resignado a la idea de que no conseguiría lo que originalmente esperaba. La calidad de los muebles, una vez puestos a prueba, resultó ser mediocre, con materiales que no resistieron bien el uso diario.

En última instancia, mi experiencia de compra de muebles se convirtió en un recordatorio costoso y estresante de la importancia de investigar a fondo antes de realizar una compra importante. La falta de profesionalismo y el servicio al cliente deficiente dejaron una impresión duradera y me hicieron prometer nunca más volver a esa tienda.

La lección aprendida fue clara: aunque la apariencia de un sitio web o la promesa de muebles perfectos pueden ser tentadores, la realidad de la experiencia de compra puede ser completamente diferente. Desde entonces, he sido mucho más cauteloso y meticuloso al elegir dónde y qué comprar, asegurándome de no repetir una experiencia tan desagradable. En el futuro prefiero comprar a empresas mexicanas muebles hechos en México .