Caso 144686 sin calif (0 calificaciones) Cía: SalaUno31/07/19

SalaUno, un gran engaño

(Ciudad de México, Distrito Federal, )

Categoría: Salud / Ópticas

Por:

yorch1222

37720

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A QUIEN CORRESPONDA:

Refiero la siguiente historia de engaños a las que fue expuesto mi señor padre, F. C.E., de 75 años de edad.

Mi padre solicitó el apoyo de Fundación Cinépolis para la operación de cataratas en ambos ojos, porque habíamos escuchado de este apoyo en el programa radiofónico de Martha Debayle en W Radio.

Mi padre fue a la primera consulta que le costó sólo 50 pesos y siguió con el proceso, hasta la última visita, cuando se detuvo todo por la cuestión de costos.

Luego de unos estudios de laboratorio, que costaron alrededor de 1,300 pesos, sometieron a mi padre a un dizque estudio socioeconómico, donde salió, por supuesto, que él no era candidato a dicha operación.

No sé de qué forma determinaron que él no era candidato a recibir el apoyo. Le refiero que mi padre fue comerciante toda su vida laboral y, por tanto, nunca tuvo Seguro Social ni nada parecido. El año pasado, en 2011, estuvo muy enfermo de EPOC, lo que se complicó también con enfermedades del corazón. Estuvo hospitalizado y yo me encargué de los gastos.

Mis dos hermanas no trabajan, ambas se dedican a su casa y, por tanto, no pueden apoyar a mi padre. Es decir, el único apoyo económico de él soy yo, pero yo también tengo familia: dos hijos y esposa a quienes mantener. Mi padre vive una semana con cada uno de sus hijos, nos vamos turnando, pero cuando está con ellas yo les doy dinero para su alimentación.

Dado lo anterior, vimos con alegría esta oportunidad de SalaUno que presentaron al público en dicho programa. Mi esposa y padre, quienes escucharon el programa, nunca oyeron que el programa fuera exclusivamente para personas en estado de indigencia, el cual no tiene mi padre por fortuna, pero tampoco tenemos los recursos suficientes para la operación, que según le mencionaron, ronda alrededor de los 15 mil pesos por cada ojo.

Mi esposa también había escuchado de un programa que tiene el Gobierno del Distrito Federal con el mismo objetivo, pero decidimos, por cuestión de la recomendación de Martha Debayle y la tecnología que usarían, optar por SalaUno-Fundación Cinépolis.

Pero cuál sería nuestra sorpresa cuando vimos que todo se detuvo a la hora de dar costos para la operación de mi padre. El asunto urge porque mi padre puede perder la vista si no se atiende pronto.

Como forma de desalentar a los aspirantes, en SalaUno mencionan que hay una larga lista de espera.

Además, no dicen las cosas claras. Por ejemplo, mi padre no hubiera seguido con el proceso si le hubieran informado que estaría a consideración de una trabajadora social y que al final su hijo, oséase yo, tendría que sufragar totalmente el costo de la operación.

En suma, mi queja con SalaUno y Fundación Cinépolis es la falta de información cierta y no dar seguimiento a los casos.

También molesta que lo que pregonan estas organizaciones en los medios no es cierto. Yo no escuché la entrevista, pero por lo que me dijeron mi esposa y padre, las condiciones mencionadas fueron otras.

Por favor no caigan en el engaño de SalaUno-Fundación Cinépolis, es sólo publicidad para ambas firmas pero, al final, no atienden o lo hacen sólo mediante cheque de por medio.

Gracias de antemano.

Atentamente,

J.A.C.