Agencia Renault Tepepan denuncia
Les adjunto la queja que interpuse a la PROFECO para inconformarme con la respuesta de Renault México. Anexo también la dirección de una página que propongo para organizarnos no sólo para quejarnos sino para documentar y revertir la mala calidad de los productos Renault y la negligencia de la empresa para responder a los usuarios y clientes de la firma.
Ciudad de México, DF. 27 de noviembre de 2006
Procuraduría Federal del Consumidor
P r e s e n t e
Con el presente escrito demando a la Agencia de Renault Tepepan, Perifrancia S.A. de CV. por negligencia y ocultamiento de información.
Tengo un vehículo Renault Mégane II modelo 2006 que compré a crédito en dicha agencia el 24 de mayo de 2006, tiene 7,795 Km. recorridos. A la fecha me encuentro al corriente en los pagos y todos han sido hechos sin ninguna demora
A continuación narro los hechos que desde mi punto de vista de consumidor fundamentan mi demanda.
El día 13 de noviembre de 2006, me dirigía a una reunión de trabajo al sur poniente de la ciudad. En una avenida, cercana a Calzada de las Águilas en una pendiente en ascenso con mucho tráfico, empezó a salir mucho humo de la parte inferior del automóvil. Detuve el vehículo y llamé al servicio de asistencia en el camino de Renault, solicité que me llevaran a la agencia referida, ingresando a las 11:40 del mismo día, como consta en la "Orden de Reparación Mecánica" cuya copia anexo a la presente, y que no incluye razón social ni dirección del proveedor del servicio. El "Asesor de Servicio" Mauricio Díaz recibió el auto y se comprometió a informarme lo más pronto posible el diagnóstico.
El miércoles 15 me comuniqué telefónicamente con el Sr. Díaz, pero me informó que aún no tenían el diagnóstico mecánico comprometido
Fue hasta el día jueves 16 que el mismo Sr. Díaz me comunicó que la falla se encontraba en el clucht y que ésta se debía a mal manejo, razón por la cual no podría ser cubierta por la garantía. Su respuesta me sorprendió sobremanera y le informé que me presentaría a la Agencia al día siguiente, 17 de noviembre, para que me explicaran con detalle la falla que supuestamente había provocado mi manera de manejar.
Dado que no soy experto en estos menesteres, solicité a dos personas profesionales en mecánica, una de ellas especialista en transmisión, que me acompañaran para que revisaran directamente las partes dañadas, lo que sucedió el día 18 de noviembre. Después de una revisión ocular y de tacto, el especialista concluyó que consideraba que la falla no podía
atribuirse al mal manejo.
Después nos reunimos con Julio Raso, Jefe o Gerente de Servicio, el cual argumentó que no se explicaba cómo el auto había funcionado bien más de siete mil kilómetros y de pronto había fallado. Me ofreció un descuento en la mano de obra para hacer la reparación, el cual no acepté y le solicité que me entregara por escrito su diagnóstico para que yo pudiera proceder como mejor conviniera a mis intereses. El Sr. Raso aceptó poner su diagnóstico por escrito y se comprometió a
entregarlo "en dos o tres días". Los testigos de ese compromiso verbal fueron el asesor de servicio y las personas que me acompañaban.
Dado que no me sentí satisfecho con la respuesta y atención del Sr. Raso, al día siguiente (17 de noviembre )traté de hablar con el Gerente de la agencia, el Sr. Óscar de la Rosa, pero me informaron que llegaría más tarde. Fue hasta el martes 21 de la siguiente semana que el Gerente se comunicó telefónicamente conmigo; en dicha llamada le expresé mi inconformidad por lo que se comprometió a informarse detalladamente con el personal de mantenimiento y responder a la brevedad. También aproveché para informarle de una anomalía previa en la sustitución de un rhin y una llanta ya que nunca de devolvieron las partes sustituidas. El argumentó que "esa era basura y que el 95% de los clientes prefería que se quedaran. Lo cierto es que como cliente no me dieron esa opción. A los pocos minutos volvió a llamar y me comunicó que efectivamente se trataba de una falla provocada por mal manejo, que le extrañaba que las personas que me acompañaron y
expresaron una opinión técnica, no se hubieran dado cuenta de que estaba quemada la pasta del clucht. Le reiteré mi inconformidad y también le solicité que me hiciera llegar por escrito el diagnóstico tal como ya se lo había solicitado previamente al Sr. Raso. También se comprometió a entregármelo a la brevedad.
Debido a que en ambas conversaciones (personalmente con el Sr. Raso y telefónicamente con el Sr. De La Rosa) noté cierta animadversión hacia mi situación, llamé al número 018005051516 Relaciones Cliente Renault MEXICO. Después de 7 intentos durante un día y medio, el 23 de noviembre, logré que me contestaran. Expliqué el motivo de mi llamada y me dieron un número de reporte: 1-1077105 para darle seguimiento. Hasta el día de hoy no he tenido comunicación de su parte, por lo que desconozco si han atendido a mi petición.
El sábado 25 fui a la agencia, el Sr. Raso a pesar de que me vio sólo me mandó decir con una tercera persona, que el lunes siguiente a las 2 pm. Me entregaría el diagnóstico escrito.
Lo cierto es que a la fecha, 27 de noviembre, después de múltiples llamadas y reiteradas promesas no tengo en mis manos el diagnóstico escrito sobre el estado de mi carro, firmado por el Gerente de la empresa o el Gerente de Servicio. Más allá de la afectación a mi vida personal y profesional debido a que mi automóvil ha pasado dos semanas en el taller sin un diagnóstico confiable, considero negligente la actitud, tanto del Gerente de Servicio como del Gerente de la Agencia.
Llama la atención que si la falla del automóvil es tan claramente originada por "mal uso" del vehículo, como lo argumenta la agencia, se posponga por tanto tiempo la entrega del diagnóstico por escrito. Sólo me parece explicable como mecanismo para tratar de ocultarme información como cliente y usuario del vehículo.
Por ello, además de demandar a la Agencia de Renault Tepepan, Perifrancia S.A. de C.V. por negligencia y ocultamiento de información, exijo una investigación técnica exhaustiva e imparcial, sobre las causas del daño de mi vehículo y su reparación a mi completa satisfacción. Además, el resarcimiento por los daños provocados por la actitud de la agencia, de cuyo profesionalismo desconfío. Por lo anterior, solicito la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor en la defensa de mis derechos como consumidor.
Atentamente,
Arnulfo Arteaga García
Gracias
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