Caso 77099 sin calif (0 calificaciones) Cía: Bodega Aurrerá25/03/13

Bodega Aurrerá, pésimo ambiente laboral

Categoría: Tiendas y Comercio / Supermercados

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¿Qué tal? La siguiente queja es un pequeño resumen de lo agobiante que resulto para mí trabajar en una sucursal de Bodega Aurrerá.
Hace un tiempo entré a trabajar en la sucursal de Bodega Aurrerá, ubicada en la Av. Reforma en San Luis Potosí, S.L.P. Tenía 19 años en aquel entonces. Decidí entrar a trabajar ahí porque recién había claudicado en mi intento por hacer una carrera universitaria. Un amigo trabajaba ahí y me recomendó entrar porque a él le parecía buen trabajo a pesar del salario, dígase de un modo, un trabajo relajado. Fue así que fui y finalmente quedé contratado.

Mi calvario comenzó tras los dos primeros meses en los que me la pasé muy bien en el Departamento de Juguetería. Sin previo aviso un día me comunican que tengo que presentarme en horario nocturno a laboral en el Depto. de Abarrotes. De inmediato me quejé, pero lograron convencerme de que aquello era lo mejor.

Pasaron 6 meses más en los que estuve vagando por diversos Departamentos: Cajas, Electrónica, Abarrotes y Recibo. En ninguno me dejaban por más de dos meses, por lo que empecé a fastidiarme. Recurrentemente les preguntaba el por qué, a lo que me respondían que era la falta de personal lo que los obligaba a cambiar a varios asociados -así nos hacían llamar- de Departamento.

Hubo un momento en que mi desesperación fue tanta porque, estando en Electrónica de Bodega Aurrerá, mi turno únicamente era de tarde, siendo que de antemano se estableció que serían turnos rolados. El jefe de Departamento era un sangrón, muy amigo de los gerentes, por lo que hasta me daba miedo presentar una queja, hasta que, tras casi los dos meses yendo sólo en las tardes, fui a Recursos Humanos a quejarme. Mi sorpresa fue tal cuando me dijo la jefa de RH que el tenía horario especial por ordenes de los gerentes. ¡Tómala!.

La situación de desesperación se agudizo cuando conseguimos un bono por ventas que nos sería pagado finalizando el año. Yo sólo esperaba que me pagaran el bono para renunciar, con temor de que no me lo dieran si renunciaba antes.

En esos días mi mamá sufrió un accidente y entre mi hermano y yo tuvimos que cuidarla. Comenté mi situación y de inicio se prestaron a que únicamente me presentara a trabajar 6 horas sin hora para comida. Personalmente fue un muy mal momento porque estaba bajo constante estrés tanto por la situación de mi progenitora, por el cambio de Departamento -a Cajas-, como por mi nueva jefa. Un caos trabajar en Cajas, o al menos lo fue en ese tiempo: en 15 días hubo 4 Jefes de Cajas. Todos muy estrictos y poco accesibles con el problema que estaba sobrellevando.

Al final renuncié a Bodega Aurrerá, no sin antes llevarme una regañada del gerente general -que al final resultó que había echo un desfalco, junto a la chava de Recursos Humanos, por cerca de un millón de pesos- que me desanimo mucho. Tuve muchísimas trabas para dejar ese trabajo, y todavía más para cobrar mi liquidación.