"Divina Voluntad" o "Tercer Fiat" secta peligrosa apestan
Antes que nada, debo mencionar que este movimiento se encuentra dentro de la Iglesia Católica; es un grupo de estudio que está enfocado a estudiar los escritos de una mujer, monja, reconocida como beata hasta ahora, por El Vaticano, quien vivió en Italia de 1865 a 1947, y que se llamaba Luisa Piccarreta.
No voy a entrar en detalles sobre el aspecto teológico de lo que ocurre con esta beata, aunque lo he estudiado, sin embargo es complicado. Sólo diré que al parecer el Vaticano se encuentra estudiando los escritos realizados por Piccarreta, quien afirma que le fueron dictados por el mismo Jesucristo. Son muchos libros de muchas páginas con temas místicos y teológicos complicados.
Mientras el Vaticano estudia estos escritos, la Iglesia da permiso a "grupos de estudio", dirigidos por laicos, para que oren por la causa de esta Beata, Piccarreta, y para que, si conocen de algún milagro que ocurra al orar hacia esta beata, lo reporten a sus obispos para que estos milagros puedan contribuir a la causa. Cabe recordar que el objetivo de la causa es que Piccarreta sea declarada Santa, cosa que aún no ocurre, ya que la Iglesia suele tomar el tiempo que sea necesario para estudiar las causas de los candidatos a santos, a veces durante muchos años.
Bien, hasta aquí una breve exposición de en qué se basa este grupo de la Divina Voluntad. Y ahora abordo el tema personal: una de mis tías por parte de mi padre, la llamaré la Señora C. (no es su verdadero nombre), se unió a este grupo de estudio, y con ella se han unido su hijo (mi primo), lo llamaré F., su esposo, a quien llamaré Señor G.
La cuestión que me preocupa mucho a mí y a mi familia inmediata (mis hermanos y mis padres) y a mi familia extendida (mis tíos, otros 8 hermanos de mi padre y de la señora C.), es que C. y su familia han cambiado muchísimo desde que se unieron a ese grupo, en los últimos dos años.
Por muchos años, mi tía C. y su familia fueron muy cercanos a toda mi familia, sin que se suscitaran conflictos mayores, y sin que pudiéramos decir que fueran personas malas, al contrario, solían ser personas normales, con sus aspectos negativos, pero también positivos.
Pero cosa de unos dos años al presente, se han vuelto sumamente vengativos. Por cuestiones familiares y de vecindad, nuestras familias han tenido que tratar algunos temas de dinero y de propiedades que, en sí mismos, no deberían de representar gran problema, sin embargo, Camelia y su hijo Francis, han reaccionado con un rencor y una rabia que yo nunca había sentido de parte de nadie.
Al mencionar yo que han reaccionado con un rencor y rabia sin precedentes, seguramente algún lector podría pensar que han visto ellos en riesgo sus propiedades o se han defendido contra agresiones. Nada más lejos de la realidad. Sería muy largo describir todos los hechos ocurridos, pero les puedo asegurar que la comunidad familiar ha vivido en armonía por muchos años, hasta el momento presente, en que diferencias menores han sido tomadas por la señora C. y su hijo F., de una forma absolutamente desproporcionada y haciendo gala de un gran odio.
Estoy consciente de que yo mismo y mi familia pudimos haber cometido algún error o alguna desatención hacia C. y su familia, sin embargo, les aseguro que nuestros conflictos, en sí mismos, no han sido nada que no se pueda arreglar con una buena plática, o una buena negociación como familia y vecinos que somos.
Sin embargo, C. y su hijo F., han llegado incluso a ejercer violencia verbal y física contra primos y tíos.
No podemos asegurar que su cercanía con el grupo Divina Voluntad sea la causa definitiva del cambio de C. y su familia, sin embargo, en el grupo familiar no podemos ignorar que sentimos exactamente como se ha descrito en libros y estudios cuando una persona o grupo de personas se unen a una secta, y se separan de su familia para enfocarse en su nueva "familia" es decir, los miembros de la secta y su líder.
Quienes sean católicos seguramente entenderán esto: al parecer este grupo de la Divina Voluntad, lo que hace es separar a sus miembros de la guía espiritual de los padres y sacerdotes, y la guía la retoma el líder laico de ese grupo, en este caso en la Ciudad de México. El guía o líder de este grupo en la CDMX es un señor, laico, adinerado, quien imparte enseñanzas sobre la doctrina de Picarreta en un canal de Youtube que se ha creado al efecto.
Pienso que esta situación es producto de que se ha creado un vacío, en el que la iglesia delega la creación de este tipo de grupos de estudio a laicos que operan, al parecer sin la debida supervisión de parte padres y/u obispos.
Aunque dije que la doctrina de los escritos de Piccarreta es complicada, hay algunos puntos que resaltan cuando uno escucha la exposición del líder de este grupo de la Divina Voluntad: básicamente, a los miembros o adeptos de este grupo, se les dice que si aceptan "vivir en la Divina Voluntad", ellos van a ser una especie de dioses.
Sé que estoy simplificando, pero la realidad es que eso se entiende al escuchar el discurso del líder del grupo. Lo que uno escucha es que cuando una persona "se entrega" a la Divina Voluntad, ya no necesita obedecer a Dios, ya que se encuentra más allá de la obediencia, pues desde ese momento la voluntad de Dios (del Dios cristiano o católico) obra en las acciones de la criatura (como ellos llaman a los adeptos).
Es decir, la persona adquiere una especie de poder, en la que sus acciones quedan en calidad de bendecidas o unidas a la voluntad divina. Esto puede sonar muy bonito, pero si estas enseñanzas caen en oídos de personas no entrenadas en teología mística, pueden llegar a pensar que ellos se encuentran más allá, por encima de normas sociales, mandatos éticos y normas de respeto y decoro.
Quienes sean católicos entenderán que el sacramento de la confesión y de la eucaristía son una herramienta de perfeccionamiento espiritual, en los que el creyente confiesa sus faltas ante un sacerdote para purificar su alma antes de poder tomar la eucaristía. En términos generales, los sacerdotes no permiten que el creyente se envanezca o sea invadido por la soberbia en conflictos que pueda tener con familiares, amigos o vecinos. Es por eso, que existe la sospecha del grupo familiar, que este grupo de la Divina Voluntad han separado a la señora C. y a su familia de la guía espiritual de algún padre o sacerdote, para que dicha guía sea reemplazada por personas laicas que no están capacitadas para dar guía espiritual.
Mi familia y yo sospechamos que algo así está ocurriendo con la señora C., su hijo F. y su esposo G., ya que de otra forma no nos explicamos los actos de grosería, de agresión, de rencor y de violencia con que se han conducido hacia miembros de su propia familia extendida.
Esperamos que esto sirva para alertar a personas que pudieran caer en este grupo, o bien, que personas con experiencias similares pudieran regalarnos sus experiencias.
Muchos saludos.
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