Estafa de boutique "Patricia Ramirez"

"El dinero no se lo devuelvo y sepa que le hago un favor con el bono que le voy a entregar; además, este negocio es mío y lo manejo como me dé la gana".

Esta respuesta a un cliente que reclama por un artículo de dudosa calidad parece sacada de un ejemplo extremo presentado en una conferencia sobre cómo quebrar un negocio. Y hasta, de pronto, podríamos con bastante dificultad, aceptar que, en ocasiones, se presente esta absurda expresión en situaciones y sectores donde la cultura aún es deficitaria.

Pero, ¡sujétese señor lector! Esta insolente frase salió de la iracunda dueña del almacén de vestidos de baño "PATRICIA RAMIREZ", localizado en plena avenida San Martín, del exclusivo sector turístico de Bocagrande en Cartagena (Colombia), a quien se le alteró su equilibrio emocional cuando, el pasado 22 de enero, se le reclamó por la pésima calidad de la tela de una costosa prenda de baño (200.000 pesos colombianos, unos 75 dólares), la cual se decoloró con la primera lavada. Tanta fue la rabia de esta energúmena señora que, finalmente, decidió no entregar tampoco el bono prometido, en un acto de prepotencia e irresponsabilidad con el cliente, lo cual se configura claramente en un robo descarado.

Personas así deberían acordarse de que un cliente puede ser burlado y agredido, pero el mercado con su implacable fuerza de la competencia no perdona y pasa la factura.


Claudia Benedetti
Cartagena (Colombia)