Prinsel, pésima calidad
Hace 15 días llegaba al edificio en donde vivo con la carriola y mi hijo y al impulsarla para subir un escalón de pronto se zafó el tornillo y el remache que sostienen el tubo que contiene el mecanismo para abrir y cerrar la carriola (el que tiene una punta roja), afortunadamente el peso de mi hijo no permitió que se cerrara automáticamente la carriola al dañarse dicho mecanismo. Como han de imaginarse, hablé muy molesta al teléfono de Prinsel y me comunicaron con una persona de calidad quien me dijo que tenía que llevar la carriola a Tultitlan, sí, Tultitlan estado de México, cuando yo vivo al sur de la ciudad, (mas de2 horas de camino) para llevarla a que la revisaran y me la repararan y más o menos en una semana regresar para recogerla, a lo que, obviamente, me negué de manera tajante, ante mi molestia y mis argumentos la Licenciada en cuestión me dijo que “iba a hacer una excepción a sus políticas” y me la iba a enviar a mi domicilio y en efecto, a los tres días me llegó una carriola nueva a mi domicilio del mismo modelo y color y me la entregó un señor muy amable y quien se disculpó una y otra vez al ver la carriola que se me había roto, me recalcó que la carriola nueva que me entregaba estaba completamente revisada por el área de calidad de Prinsel y se justificó diciéndome que al fabricar ciento del miles de remaches a veces uno que otro salía mal y que me había tocado a mí la mala suerte, idea que le compré al ver la nueva carriola y la eficiencia con que me resolvieron mi queja, hasta ese entonces estaba satisfecha .
Por diversas circunstancias hasta el viernes pasado armé las llantas delanteras y puse el toldo de la carriola (que es lo único que ser debe armar, lo demás ya viene listo), ese mismo día la ocupé por primera vez, el fin de semana de quedó guardada hasta hoy lunes que salí a mi caminata diaria con mi hijo pero al empujar la carriola noté que se bajaban solos los frenos y yo los subía y a los 100 metros se volvían a bajar, lo volvía a subir y sucedía lo mismo, bueno pensé… la reviso en cuanto llegue a la casa, pero a media caminata noté que el tubo del mecanismo que se abre y cierra la carriola (sí, el mismo del problema con la otra carriola) se iba doblando como plástico a medida que iba caminando hasta el punto que tuve que bajar a mi hijo porque se estaba cerrando la carriola, si, como lo leen, DOBLANDOSE, cabe mencionar que mi hijo pesa 12.600 kg, pues con todo mi coraje paré a un taxi y regresé a mi casa con la bendita carriola como si fuera una maldición que me persigue. Hablé otra vez a Prinsel y con un tono más fuerte les exigí una de dos o que me devolvieran mi dinero o que me cambiaran las carriola pero por otro modelo porque yo ya no iba a exponer a mi hijo, que creen que me contestaron??, que como ya me la habían cambiado una vez que ya no podían hacerlo y que ahora si tenía que llevarla a Tultitlan a que la repararán! Esta vez no hubo poder humano que los sacara de su error y pues ante la impotencia publico esta queja para que se fijen bien en los productos que compren a sus hijos , y mañana voy a profeco a levantar la denuncia , pero yo me pregunto, que necesidad de andar en esto?? Si cuidaran la calidad de sus productos otra cosa sería.
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