Train Stops' Coffee Shop
En los meses de agosto y septiembre del 2006, alrededor de quince personas, fueron maltratadas, injuriadas, acusadas injustamente y contratadas (con anterioridad) ilegalmente.
En mi caso, se extendió un contrato por horas por medio de una tercerizadora en la cual no constaban las afiliaciones al seguro social, remuneraciones de ley y pago de horas extraordinarias y feriados como lo estipula el código del trabajo de la República del Ecuador. La mayoría de los trabajadores éramos jóvenes de entre 17 y 22 años, inclusive fueron contratados menores de edad de entre 15 y 17 años por medio de la empresa que se amparaba en una tercerizadora llamada Work Temporal.
Los pagos se hacían con un cheque de la tercerizadora y otro de la empresa y siempre después de la finalización del mes, es decir en las siguientes 2 semanas del mes siguiente según se le antojaba al gerente general de la empresa Gonzalo Santillán quien ostentaba una actitud prepotente, injusta y déspota hacia los trabajadores. Según la ley, no se puede tercerizar a quienes son fundamentales en la realización de la actividad principal de la empresa y al ser esta cafetería una entidad que presta servicios no pueden tercerizar al personal que ofrece la atención al cliente y la elaboración de bebidas e insumos de venta al consumidor final.
Poco antes de una renuncia masiva, un deposito de alrededor de $600 se extravió de la caja fuerte de la tienda ubicada en la Plaza de Las Americas y quienes habíamos presentado la renuncia días antes, fuimos acusados de tal desaparición del efectivo dejando sin vía las liquidaciones y remuneraciones finales que no se hicieron efectivas jamás. El gerente general de la compañía, Gonzalo Santillán Plata, nos denominó a un grupo de 5 personas como "La Mafia". Tratando de conciliar con el grupo de 5 personas, quiso entregar remuneraciones falsas e injustas por medio de chantaje y extorsión a altos funcionarios quienes habían sido administradores y líderes del local, después pidió disculpas por tal aseveración tratando de que desestimemos su actitud cobarde y ofensiva pues gracias a los altos cargos de los injuriados, se tenía plena información de las ilegalidades que cometía como contratación ilegal de personal, evasión de pagos a los empleados, evasión de impuestos, acoso a los empleados y explotación a menores de edad.
En fin, jamás se entregaron las remuneraciones respectivas a quienes renunciaron (más de 15 personas, muchas de ellas con más de un año en la empresa) y no se atendieron los reclamos de los ex empleados.
Enviado por: - Un usuario/a de Apestan.com-
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