Autopista del Sol, Caseta de Iguala Guerrero apesta

Un pequeño grupo de amigos organizamos una escapada a Tres Vidas, Acapulco; como a ninguno de nosotros nos gustan las aglomeraciones de temporada alta, decidimos que sería ideal viajar el martes 7 de noviembre de 2006 por la noche, para llegar al puerto de madrugada y así aprovechar al máximo nuestra estancia.

Por lo que se mencionaba en las noticias, teníamos conocimiento de que le estaban dando mantenimiento a la tristemente célebre "Autopista del Sol"... lo que nunca nos imaginamos, fue toparnos con un camino literalmente en RUINAS, tramos extensos sumamente peligrosos, vados, columpios, cráteres, tierra, piedras enormes en medio del camino, y para rematar, el cierre completo a la circulación del lado México- Acapulco y auténticas zonas del terror reducidas a un carril de ida y uno de regreso, únicamente separado por endebles conitos color naranja que salían volando al paso de los camiones de pasajeros, de carga y camionetas de algunos enfermos mentales que le pisan como si estuvieran en el autódromo Hermanos Rodríguez. Entre sobresaltos, nervios y cansancio por el tediosísimo camino que en momentos obligaba a ir a menos de 20 Km/hr, tratamos de ver las cosas con filosofía, pero pensándolo bien, CAPUFE tendría que compensar a los usuarios, quienes pagamos cuotas altísimas por un servicio inexistente.

Cuando llegamos a la Caseta No. 102 Paso Morelos, mi amigo, el que iba conduciendo la camioneta, para romper un poco con la tensión del viaje, le preguntó al cobrador si tendríamos algún descuento por las pésimas condiciones de la carretera y obvio, el pelafustán casi se le ríe en la cara diciéndole en un tono sarcástico que de que quería su nieve , mi amigo se molestó y le dijo que no tenía porqué burlarse de esa manera, que el camino era una porquería y encima teníamos que pagar mucho dinero como si nos hicieran el favor... al final mi amigo le dio el dinero y el pinche cobradorcito de sexta nos dejó pasar, no sin antes decir con sorna entre dientes, pero que se escuchó perfectamente hasta la parte trasera de la camioneta "por eso a los argentinos nadie los quiere"... (mi amigo es originario de Argentina, naturalizado mexicano desde hace muchos años con todas las de la ley, pero es obvio que un papanatas como el de la caseta de cobro en Iguala, no tiene suficiente materia gris para comprender ese hecho)... mi amigo "se la refrescó" a lo mexicano y no se bajó a romperle la madre al discriminador porque no lo dejamos, no queríamos problemas y mucho menos echar a perder las mini vacaciones que nos esperaban.

Después del interminables viaje en la tristemente llamada "Autopista del Sol", que en realidad es vil TERRACERÍA y la cobran como si los autos rodaran sobre concreto hidráulico llegamos a Acapulco (hicimos exactamente siete horas y media de camino), pensamos que no habrían más incidentes, qué ingenuos... siendo las tres y cuarto de la madrugada, estando a minutos de llegar al maxi túnel, escuchamos un claxon como de taxista o microbusero, pero en realidad era un auto patrulla marca tsuru con las torretas encendidas... eran unos "POLECÍAS" (sí, les digo polecías porque no merecen el nombre correcto) argumentaron que veníamos a exceso de velocidad y que nos habíamos pasado un alto... (ninguna de las dos cosas era cierta, nos detuvieron porque la camioneta tiene placas del D.F.).

1.- La patrulla no tenía ningún número visible, fue por la torreta y los colores que apenas pudimos identificarla.
2.- Los "polecías" no se identificaron, nos detuvieron en un lugar oscuro y totalmente solitario.
3.- Se aprovecharon por la hora, saben que algunos defeños llegamos por ese rumbo y atacan.
4.- Abiertamente dijeron que no querían multarnos ni llevarse la camioneta al corralón, que era mejor "arreglarse" ahí... y para dejarnos ir a descansar que les diéramos algo "pá la cenita".

A unos metros de distancia pasó una camioneta (esa sí, con números visibles, pero que no pudimos memorizar) con un montón de "polecías" empuñando armas largas, saludaron a sus hermanos de manada haciéndose presentes en la desplumada y se fueron... no tuvimos otra que darles la mordida, a esas horas de la madrugada y estando solos contra quince polecías de tierra caliente no era opción ponerse a discutir con ellos. Con cien pesos nos dejaron ir, pinches muertos de hambre, ahora entiendo porqué últimamente amanecen embolsados esos cabrones corruptos, no es un orgullo decir que les dimos mordida pero en ese momento, esa fue nuestra única opción.

Tratar así al turismo, empezando por la carretera que es carísima, está horrible y sumamente peligrosa, pasando por los cobradores de caseta chistositos, rematando con los rateros en patrulla, son chingaderas, por unos pocos cabrones pagan todos, pagan aquellos que sí trabajan, los empresarios grandes y pequeños que son honestos, ellos son los que pagan los platos rotos, todo se refleja en sus ventas que por dicho de ellos no son ni la mitad de lo que antes hacían, la gente ya no quiere visitar Acapulco por miedo a la violencia e inseguridad y si los pocos que vamos, somos tratados con la punta del zapato y extorsionados por sus servidores públicos... estamos jodidos...

Enviado por: - Un usuario/a de Apestan.com-