Morgan's Pepitos & Burgers son unos tranzas
Como el cupón vencía el día de hoy 25 de noviembre, mi novio y yo fuimos ayer 24 por la noche. Al parecer llegamos temprano (6:55 p.m.), porque todavía no abrían (7 p.m.). Quisimos dejar nuestro cupón para que fueran preparando la orden y no quisieron aceptarlo, diciendo que teníamos que estar allí para que pudieran atendernos. Bien, pues nos fuimos a caminar un rato para hacer tiempo. Cuando regresamos (aprox. 7:30), ya estaba lleno el lugar. Buscamos al mesero, que al parecer es el dueño de Morgans Pepitos & Burgers(que en realidad es un lugarcillo chiquito, en una cochera, con cinco mesas y unas cuantas sillas), le entregamos nuestro cupón e hicimos nuestro pedido, que teníamos obligatoriamente que consumir allí. Nos llevó nuestro refresco y nos sentamos en una mesa libre.
¡Y aquí viene lo bueno! Estuvimos ¡mÁs de una hora! esperando nuestra orden. Realmente no había medido cuánto tiempo estuvimos esperando hasta que me di cuenta de que todas las personas que estaban después de nosotros ya habían recibido su orden y nosotros, ¡NADA! Entonces mi novio fue con el mesero a preguntar por la orden, y el monito salió con que a él nunca le habíamos dicho nada, que él no sabía y que no era culpa de él no habernos entregado nada, que porque él recibía las comandas y que el de la parrilla era el que le entregaba las órdenes, bla bla. total, sacándose del asunto. Tratando de razonar con él, le dijimos que teníamos más de una hora esperando el pedido, que entonces si no nos podía atender, que nos diera un plazo mayor para ir un día con más calma, y se puso en su plan cerrado de que no, que la promoción vencía hoy (yo no podía ir) y que se tenía que cambiar en fechas o perderla. Y todavía nos preguntó en tono grosero: bueno, ¿van a querer su orden o no?
Y allí fue cuando se empezó a poner densa la cosa, porque había mucha gente que estaba en la misma situación que nosotros, estaban esperando desde hacía rato (aunque no tanto como nosotros) y nadie les daba razón de sus órdenes. Entonces el monito este empezó a sulfurarse y a decir que no era su problema, que si habíamos tenido un mes para cambiar el cupón, que todo el mundo llegara un día antes a querer cambiarlo, que habíamos tenido tiempo de sobra y que si queríamos llegar al final y luego queríamos que nos atendieran, pues que no se iba a poder. Y yo me pregunto: ¿qué le importa cuándo quería yo cambiar mi cupón? Pagué por esas hamburguesas, ¿no? Así que si quería llegar dos horas antes de que venciera la promoción, igual tenía que atenderme. Y el que él hubiera tenido un día pesado o no hubiera calculado la magnitud de la promoción no es asunto de los clientes. Estás dando un servicio y si se te junta la gente, ni modo, tienes que atenderlos, con buena cara porque para eso te están pagando, no les estás haciendo un favor.
Total, el mono de Morgans se montó en su macho y que no era cosa de él, insistiendo que era problema nuestro por haber elegido ir el último día (??). Mucha gente se quejaba porque el lugar estaba atascado, y le decían que lo había sobrepasado todo, y él seguía en su plan mamila. Finalmente, lo único que gritó fue que iba a dar las cosas para llevar, para que ya no estuvieran molestándolo, y todavía pidió respeto, cuando era él el que estaba faltándonos al respeto con su actitud a todos los que estábamos allí, que solo queríamos que nos atendieran.
La vdd para estas alturas yo ya ni ganas de comer tenía y lo único que quería era que nos fuéramos. Mi novio estaba en las mismas, pidió los datos de las otras personas a las que tampoco estaba atendiendo, para hacer una denuncia ante PROFECO, y nos fuimos de allí.
La verdad me siento estafada, pagué por un servicio que a final de cuentas ni nos dieron, y nos trataron como si de verdad nos estuvieran haciendo el favor. Ahora resulta que tengo que cambiar mis cupones el día que ellos quieran, y que es mi culpa que no tengan la capacidad de atender a mucha gente. Se clavaron mi dinero y aparte me trataron mal. Lo peor es que al parecer las hamburguesas no estaban tan malas, pero eso nunca lo sabré porque no pienso regresar, y aunque me las hubieran entregado, con el pésimo servicio que nos dieron me hubieran caído mal y hasta el hospital hubiera ido a parar, no gracias.
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Comentarios sobre esta queja
si no le saben para que se METEN
Definitivamente este puesto de hamburguesas apesta, es un changarro que no supo en la que se metió y además no sabe llevar un negocio.
¿Una mesa detenida una hora?, cuando el negocio es tipo FOX, comes y tevas para que pueda atender al que sigue.
Definitivamente este puesto de hamburguesas apesta, es un changarro que no supo en la que se metió y además no sabe llevar un negocio.
¿Una mesa detenida una hora?, cuando el negocio es tipo FOX, comes y tevas para que pueda atender al que sigue.
Pffff. No hay nada peor que un negocio que quiere incrementar ventas con promociones o publicidad, y luego no saben cómo manejar la demanda.
Ojalá hayas podido cenar rico en otro lugar.
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